En la entrada de hoy hablaremos del sector de la construcción desde el punto de vista del cliente, del usuario particular que quiere hacer una reforma en casa. A priori, a nivel de seguros, debemos valorar la reforma que vamos a llevar a cabo y, posteriormente, informarnos y dejarnos asesorar sobre seguros de obra de reformas
Pongamos como ejemplo que, en casa, vas a reformar tu baño. Esta está considerada una obra menor y, por lo tanto, muy probablemente este tipo de reforma esté bajo la cobertura y la garantía de la responsabilidad civil de nuestra póliza de hogar. Es lógico que se tendrá que revisar pero, en principio, esta reforma está cubierta por la actual póliza de hogar que tengas contratada en el momento de realizar la obra.
En el momento en que la obra modifica la estructura de tu casa y el presupuesto puede superar los 150.000€ como mínimo, a nivel municipal se considera una obra mayor. En este caso, debemos contratar una póliza de responsabilidad civil de promotor, una póliza de seguros que nos dará tranquilidad en caso de que durante la fase de ejecución de la reforma se produzca un daño a un tercero.
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¿Por qué debo tener esta póliza y cuánto durará esta póliza?
En primer lugar, porque subcontratarás a un constructor para que haga la obra y tendrá que tener sus seguros pertinentes. Pero si el constructor no tiene póliza, el capital que tiene contratado es pequeño o hay una reclamación a ambas partes implicadas en la reforma (particular y constructor), subsidiariamente el usuario también se hace responsable de los daños. Por este motivo, es importante tener la póliza de responsabilidad civil de promotor. La duración de la póliza depende de la duración de la obra como tal.
A nivel de usuario, nos podemos encontrar en otra situación. Imagínate que has invertido en un solar para edificar una vivienda propia. En este caso, te conviertes en autopromotor.
¿Cuáles son tus obligaciones como autopromotor?
- Responsabilidad civil del promotor (póliza temporal hasta la finalización de la obra).
- Tener un constructor con sus correspondientes pólizas con un capital suficientemente amplio.
- No hay necesidad de contratar un seguro de daños decenal, ya que la obra no la venderás a un tercero porque es de uso propio. Sin embargo, esto implica que, si no hago este seguro, no podré vender la vivienda en un plazo de diez años. Por lo tanto, si no estás del todo seguro de que no vayas a querer vender la vivienda a un tercero en un plazo de diez años, es recomendable contratar el seguro de daños decenal (pero no obligatorio).
Como usuario y particular, si quieres realizar una pequeña reforma, una gran reforma o una autopromoción, debes ser consciente que debes cumplir una serie de requisitos para no tener que responder con tu propio patrimonio. Por lo tanto, contratar seguros de obra de reformas y sus pólizas correspondientes te proporcionará seguridad y, sobre todo, tranquilidad.
