Los planes de pensiones son una de las fórmulas más habituales para pagar menos impuestos en la declaración de la renta puesto que las aportaciones que se realizan al plan de pensiones sirven para reducir nuestra base imponible del IRPF.
Las aportaciones realizadas a un plan de pensiones antes de 31 de diciembre desgravarán en la próxima declaración de renta.
Los planes de pensiones son una de las fórmulas más habituales para pagar menos impuestos en la declaración de la renta puesto que las aportaciones que se realizan al plan de pensiones sirven para reducir nuestra base imponible del IRPF.
Los planes de pensiones, además dar tranquilidad a nuestro futuro, también son una inversión y el que los diferencia de otros productos de inversión es su excelente fiscalidad.
Por lo tanto, además de ser una ayuda por cuando llegue el momento de la jubilación, la fiscalidad de los planes de pensiones los convierte en un elemento a tener en cuenta a la hora de hacer nuestra planificación fiscal. Es una de las herramientas más utilizadas para ahorrar en la declaración de la renta.
Las aportaciones al plan de pensiones reducen la base imponible del IRPF, dentro de unos límites. El principal cambio que ha habido en este ámbito es que se ha reducido el límite por el cual el inversor podía desgravarse. Este tope ha pasado de los 10.000 euros de 2014 (12.500 para mayores de 50 años) a un máximo genérico de 8.000 euros al año.
También son deducibles las aportaciones realizadas al plan de pensiones del cónyuge, siempre que este no obtenga rentas o que sus ingresos no superen los 8.000 euros anuales. En este caso el límite para reducir de la base imponible está cifrado en 2.500 euros. Además, las aportaciones a planes de pensiones de personas discapacitadas realizadas por sus familiares están sujetas a deducciones, con un límite de 10.000 euros anuales, y de 24.250 euros por aportaciones realizadas por ellos mismos.
